Las mujeres con discapacidad sufren una doble discriminación, perdiendo su capacidad de decisión, autonomía y dignidad. Para lograr la equidad de género en este campo, es esencial implementar estrategias de formación, capacitación y accesibilidad que promuevan igualdad de oportunidades para todas las personas con discapacidad.
De acuerdo con el reporte de estadísticas administrativas de la Dirección del Trabajo de julio de 2020, se encontraban registrados 19.506 contratos de personas con discapacidad, de los cuales 6.973 correspondían a mujeres y 12.533 a hombres.
¿Esto por qué ocurre? ¿Discriminación? ¿Un asunto de género?
Las mujeres, de por sí, ya tienen una serie de clasificaciones sociales, pero la mujer en situación de discapacidad no sólo se le despoja de su capacidad de decisión, sino que también de su facultad de autonomía e incluso de dignidad.
¿Cómo podríamos alcanzar una equidad de género en este ámbito?
Es fundamental aplicar distintas estrategias de formación, capacitación y accesibilidad para avanzar a la equidad de género en el ámbito de la discapacidad.
